Es que tiene la primera participación de las localidades del distrito y sus exponentes turísticos, una cuestión que ha llamado la atención de la gente que se ha volcado a ver y escuchar las propuestas de cada una, y hasta participar de los juegos que algunas ofrecen a manera de entretenimiento y fundamentalmente de interacción entre quienes vienen de esos pueblos a dar a conocer lo que tienen y el público que quiere saber de qué se trata.
Y dentro de un contexto bien cuidado, esta muestra que se lleva a cabo en el SUM de la Escuela de Educación Técnica, tiene como uno de sus principales atractivos una oferta gastronómica digna de ser visitada, y hasta invita a degustar los platos que elaboran y cocinan reconocidos chef de nuestra ciudad y la zona
Esta vez la parte estrictamente comercial es de menor tenor, pero convive en todo un marco armonioso de propuestas turísticas y gastronómica, modificando la estructura tradicional de esta muestra y a su vez dotándola de un atractivo distinto.
Por todo lo que ofrece, fundamentalmente desde lo distinto a lo visto anteriormente, es que se trata de un paseo interesante de hacer, y porque tiene ese distintivo de poder saber de los pueblos tresarroyenses que viven en la vasta zona agrícola del distrito y tienen mucho para ofrecer, más allá de aquellos que son turísticos por excelencia y están ligados a las playas, como Claromecó, Reta y Orense, porque hay otras alternativas dignas de conocer, como por ejemplo todo lo que ofrece el río Quequén Salado, casi un desconocido con mucho para disfrutar, pegado a un Copetonas que trabaja mucho y se ha ganado un lugar en el turismo rural, al igual que San Francisco de Bellocq y Micaela Cascallares.
Así entonces conviven la muestra comercial, una suerte de feria de turismo y una exposición gastronómica, todo bajo el mismo techo, a lo que se suman juegos con interesantes premios.
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